lunes, 1 de octubre de 2007

Reconstrucción del Ligamento Cruzado Anterior




Al torcerse la rodilla o al caerse, puede desgarrarse el ligamento estabilizador que conecta el fémur con la tibia, éste es el ligamento cruzado anterior y al desgarrarse se desenreda como si fuera una trenza y no se cura solo. Afortunadamente existe la cirugía reconstructiva que ayuda a recuperar el completo movimiento de la pierna después del desgarro.


Los ligamentos son fibras duras, que no se extienden y que mantienen juntos los huesos. Los ligamentos cruzados de la articulación de la rodilla se cruzan de forma tal que brindan estabilidad cuando se está de pie. Generalmente se desgarra el ligamento cruzado anterior al cambia repentinamente de dirección, o cuando se desacelera después de haber corrido o haber saltado. Los más propensos a sufrir estos desgarros son los jóvenes (15 a 25 años de edad) que practican basquetbol u otros deportes donde se juega con pivot.

Al desgarrarse el ligamento se oye un ruido seco como si algo se rompiera, se doblan las rodillas y comienza el dolor y la hinchazón.

Los primeros tratamientos son descanso, hielo, compresión y elevación, además se debe inmovilizar la rodilla con un entablillado, se deberán usar muletas y tomar analgésicos. Debe recurrir inmediatamente a su doctor para que evalue el daño.

La evaluación

El médico puede llevar a cabo un exámen físico y le tomará radiografías para determinar el grado de daño del ligamento. La mayoría de las veces será necesario la reconstrucción quirúrgica, el médico reemplazará el ligamento dañado con tejido saludable y fuerte que tomará de otra zona de la rodilla. Puede utilizar una porción del tendón que está debajo de la rótula (tendón de la rótula) o el tendón de la corva. El médico enhebra el tejido por dentro de la articulación de la rodilla y fija los extremos al fémur y a la tibia.
En algunos casos cuando este ligamento se desprende totalmente del hueso, se puede reparar, en caso de personas menos activas puede curarse de manera no quirúrgica a través de un programa de fortalecimiento muscular.

Resultados

Después de la reconstrucción del ligamento, será necesario hacer ejercicios de rehabilitación para volver gradualmente a recuperar la flexibilidad y la estabilidad de la rodilla, al reforzar los músculos del muslo y de la pantorilla éstos ayudan a brindar apoyo a la estructura reconstruída. Puede que sea necesario utilizar una rodillera durante un tiempo y tal vez no pueda practicar deportes durante un año después de la cirugía.

1 comentario:

isabel dijo...

bueno tu blog.. yo tambien soy fisioterapeuta me gustaria que me escribas para poder intyercambiar opiniones que te parece si en el tratamiento rehabilitador inicia algo de hidrocinesiterapia tedejo mi direccion m_arisa22@hotmail.com